Un día te despiertas y te das cuenta de que todo ha cambiado. Y no es casualidad que abras los ojos en la ciudad que siempre soñaste vivir. Y no es un regalo. Es una recompensa. Cada vez, estoy más cerca...
Foto: Nicholas Hill
Gracias a todas las que a pesar de mis intermitentes publicaciones seguís leyéndome. Espero poder dedicarle más tiempo al blog de ahora en adelante, aquí hay mucho que contar!