Aunque
la primavera lleva ya semanas asomando la patita por las tiendas con
sus colecciones crucero, es oficialmente ahora cuando el boom de la
nueva temporada estalla. Si habéis ido de tiendas en los últimos
días (y apuesto a que sí!!) habréis observado que las paredes
empiezan a ordenarse, dejando las prendas rebajadas en un segundo
plano para focalizar toda nuestra atención en la nueva colección. Y
cuánto cuesta mantenerse al margen!
No sé
a vosotras, pero a mí me da una pereza ver los montones de rebajas y
los burros desordenados… no me resulta nada atractivo. Supongo que
han sido bastantes años de dependienta lidiando con esas montañas de
ropa festivo-navideña que estaba harta de ver cuando llegaba la
nueva colección, con olor a primavera. Obviamente es estrategia
pura. A todas se nos van los ojos y al final acabamos en la cola con
una prenda rebajada y tres de nueva temporada. Más últimamente
cuando las rebajas son un auténtico timo (o al menos a mí me lo
parecen) y te rebajan las prendas de hace dos años, pero las que
llevas viendo desde octubre las llaman ‘Prendas de Continuidad’ y
siguen costando lo mismo. ¿A quién pretenden engañar?
Aun
así, hay prendas que merecen la pena pero lógicamente, vuelan. Para
mí el mejor momento para ir de rebajas es ahora, cuando ya han
pasado un par de semanas y verdaderamente hay descuentos suculentos.
Es el momento de encontrar esa prenda estrella que casualmente está
sólo en tu talla esperándote. Un abrigo, unas botas de piel, una
cazadora de cuero, una cartera joya… prendas de mayor importe que a
última hora aparecen rezagadas con un precio más que interesante.
Para mí este año ha sido esta cazadora perfecto con tachas de Zara.
Por el momento, nada más!
Y
vosotr@s, ¿sois de las que arrasáis en rebajas? ¿Qué os parece que según se estrenan empiecen a bombardearnos con prendas de ‘nueva colección’
o ‘de continuidad’?